En su paseo por la ciudad, Liam descubre unas plantas abandonadas que parecen las últimas supervivientes de un triste paisaje urbano y decide poner todo su empeño en salvarlas. Sin darse cuenta, la vida crea más vida y contagia a la gente, hasta convertir la ciudad de hormigón en un lugar verde y mágico. Unas magníficas ilustraciones recrean esta simbólica historia de transformación.